jueves, 16 de septiembre de 2010

A SEGUIR TRABAJANDO QUE DERROCHARON CLASE


H.Hernández
Fue apasionante sentir como la selección Táchira de béisbol le pasó por encima a la escuadra larense en el juego que definía la tabla de posiciones del grupo A, del campeonato nacional juvenil que se jugó en el estadio Táchira de La Concordia.
La sinergia que recibieron los imberbes bates aurinegros desde el lado derecho de la tribuna sirvió para que la reacción fuera contundente y oportuna a partir del 5to inning cuando los muchachos dirigidos por el “Zurdo” Urbina, le perdieron el respeto al grandulón Miguel Urdaneta, quien venía ejerciendo una dictadura desde la lomita guara, al punto de mantener a los suyos 2 carreras arriba sin permitir ni hits ni carreras.
La tarde gemía sed de triunfo y eso fue lo que decidieron los tachirenses cuando al cierre del quinto episodio pudieron fabricar la primera anotación y luego completarían otra media docena en el propio sexto inning para poner en peligro el trono de los 2 seguros clasificados, Miranda y el mismo conjunto de Lara.
La capacidad demostrada por los talentosos peloteros que se han formado ahí, al ojo avizor de sus padres y de quienes manejan las riendas de la Asociación Tachirense de Béisbol dejó satisfecha a la tribuna, sobre todo a los que no acudíamos a ver un encuentro de pelota chiquita desde hace muchos años.
Si era importante meterse en la pelea del pódium porque ser ganador no lo discute nadie, sin embargo, nos quedó ese sabor de que contamos con una novena que sabe el oficio de este deporte. Que entiende el valor de la juventud y desde luego, abre sus miradas al horizonte buscando un contrato de Liga Grande.
Allí está la semilla, un Edwin Vejar haciendo malabares en el shortstop, el chamo Clímaco Pabón, lanzando y bateando, la tercera base con un brazo portentoso, el receptor y los emergentes que no se amilanaron ante la crujiente recta que estaba despachando para el home el señor Urdaneta, un muchacho cuajado, con mucho dominio del montículo.
El “Zurdo” Urbina resumió la actuación de sus dirigidos en un agradecimiento para todas las personas que estuvieron apoyando este proyecto. El Instituto del Deporte Tachirense, la Asociación de Béisbol, la misión cubana y en definitiva el prodigioso empeño de los peloteros por quedar bien ante una afición que los admira y los apoya.
En el deporte se gana y se pierde, pero también hay un escalón intermedio que es la satisfacción, esa que se siente cuando la tribuna te admira y te reconoce el esfuerzo que hiciste por obtener el galardón. El béisbol como la vida continúa y habrá que volverse a poner los aperos para seguir adelante porque estamos convencidos que lo mejor no ha pasado, vamos a buscarlo.

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