martes, 14 de febrero de 2017

José Daniel Morales Barroeta Karateca ilustre del Táchira

Atletas Aurinegros

No existen imposibles, todo es posible, si lo material es lo primero a obtener los objetivos trazados resultan trancados, si los retos están mucho más allá de lo material, entonces allí surge una marcha indetenible, en la vida y el deporte el horizonte es de largo caminar.

 Control, disciplina, actitud, concentración, dominio, coraje y valentía, palabras con las que pudiéramos describir a primera instancia la práctica de las artes marciales en sus diferentes modalidades, en este caso el Karate-Do en sus dos formas la de Kumite y Kata requiere de gran orden para avanzar y obtener el respeto interno y luego desde el exterior.

En esta edición presentamos a José Daniel Morales Barroeta, nativo de San Cristóbal, ciudad de la cordialidad, atleta de Karate-Do en la modalidad de Kata, tachirense desde la raíz hasta cada hoja como árbol frondoso, quien ya cosecha grandes medallas, records, marcas y reconocimientos deportivos por sus más de 11 años en la práctica de la disciplina, representando siempre al Táchira.

Sencillo, humilde y con gran nobleza se presenta José Daniel, firme en sus decisiones, fuerte y valiente para enfrentar los retos, educado y formado para el futuro, seguro de las metas trazadas y comprometido consigo mismo aprovechando cada oportunidad que la vida le da y disfrutando cada segundo lo que hace.

Sus primeros pasos
A los cinco años de edad su padre decidí incluirlo al mundo del deporte, la opción el Karate-Do, así lograría defenderse en caso dado si se le presentaba inconveniente alguno en la escuela o la calle, sin embargo, el giro fue de 360 grados al verlo comenzar y entrenar “Mi hijo no era el más talentoso o coordinado, yo quería que jugara baloncesto, pero de a poco fui viendo como tomaba capacidades y destreza, no dejaba de practicar salíamos de entrenar y caminando por la acera realizaba sus ejercicios, en la casa, en el patio en todas partes seguía entrenando, allí se me cambió la vida, desde entonces todo ha sido más que gratificante” expresa José Morales padre del atleta.

Después de un año de entrenamiento su sensei Jorge Dávila, le dijo vas a ser un campeón, de eso estoy seguro, tienes algo distinto y eso te hará campeón, en ese momento a sus 6 años José Daniel se tomó esas palabras  en meta de convertirlas en realidad, agradeciendo siempre a su sensei y su academia inicial ZenKoKan.

Records y marcas únicos
José Daniel Morales es el primer tachirense en la historia del Karate-Do en ser parte de la selección nacional de Venezuela, es campeón centroamericano y del Caribe, número 1 en el ranking nacional de la FVKD en categoría 14-15, logró el quinto lugar en el campeonato panamericano, obtuvo medalla de bronce en el sudamericano, consiguió la casilla 17 del ranking mundial de la WKF, condecorado con botón de oro de la FVKD a la excelencia y mención honorífica al recibir el cinturón negro y además fue galardonado con la orden Francisco García de Hevia, siendo nombrado hijo ilustre del Táchira por parte de las autoridades regionales, actualmente pertenece a la organización Tamashi Shotokan de Venezuela, entrenando en el Dojo Kuro Obi.

 Su paso por el fútbol
Morales además del Karate compartió escenario practicando y jugando al fútbol, como buen tachirense el amor por el deporte rey lo llevó a los 8 años a sumarse a la escuela de Ingenieros FC en San Cristóbal, siendo parte activa en las categorías Mundialito, Pre-Infantil e Infantil C, allí formó parte del equipo campeón en el torneo municipal categoría Mundialito y se destacó como gran medio campo en cada categoría.

Relata el Karateca del fútbol como le decían para entonces sus compañeros, que siempre soñó con ser futbolista profesional, sin embargo, en el momento de decidir optó por el Karate, pues la idea de llegar a juegos olímpicos es aún mayor, “Fui parte de la plantilla que viajó al torneo internacional infantil en Lima, Perú, en el año 2012, fue una experiencia única, además fui parte del campamento del Deportivo Táchira Fútbol Club y participe en el módulo sub 15 para la selección, un día volveré a este deporte también que me ha dado mucho” expresó el Karateca.


Familia unida, trofeo mayor
Para José Daniel la familia es lo primero en su vida, pues así se lo enseñaron sus padres José Morales y María Barroeta, quienes han dedicado sus esfuerzos en la formación de un ciudadano y campeón integral en todas las áreas sin escatimar esfuerzos “Mis padres siempre están allí, lo hacen todo para verme feliz y hacerlos felices a ellos, son mis héroes siempre, soy súper feliz con mi familia, me siento afortunado de tenerlos a ellos y mi hermanita Giselle, que ya me imita en mis movimientos del Kata, mi familia es lo esencial en todo” relata el karateca.

Figuras y metas de futuro
Comenta Morales Barroeta que entre sus figuras desde chico en el karate-Do, en principio siempre ha estado su entrenador actual Daniel Moreno, además del campeón mundial venezolano Antonio Díaz y el italiano Lucas Baldesi, con quienes ha tenido la oportunidad de compartir en varias ocasiones, y detalla quiere llegar aún más lejos que ellos si la vida se lo permite “ Quiero seguir en la selección nacional de mi Venezuela, es un orgullo estar en otro país y escuchar tu himno nacional, es algo indescriptible y espero hacerlo muchas veces, y sin lugar a dudas llegar a Tokio 2020 sería maravilloso, y sino pues estaré en los juegos olímpicos de 2024, es un reto ya trazado en mi vida” señaló el atleta.

Táchira por sobre todo lo demás
Como atleta de alto rendimiento las ofertas de competir con otras entidades siempre han estado latentes, recibiendo ofertas de una y otra parte, sin embargo, Morales nunca ha cedido, para este deportista el amor por su tierra, sus montañas y su gente le hace cada día tener más pertenencia por lo suyo, razón por la que su identidad es innegable e innegociable.

“Siempre he ido contra el mundo, lo he logrado y lo seguiré haciendo, mi estado, mi región, mi Táchira lo llevo en la sangre, es la mejor tierra y la más hermosa que conozco, me siento más que orgulloso de estar aquí y haber nacido aquí, mis montañas son mi impulso para seguir ganando, el atleta debe ser más que excelente así soy yo, y cada día me exijo más a mi mismo en todas las cosas” indició Morales.




Su fans número 1
Todo atleta siempre tiene seguidores y fans, muchos de ellos le siguen cada paso que da en cada competencia, desde sus inicios José Daniel ha tenido un ferviente fanático, que ha compartido logró a logró y las victorias así como los reveses en sus más de 10 años en esta disciplina, su nombre José Morales, su abuelo paterno, quien en su adagio resuena con la frase “Ese es mi nieto, que orgullo ver a mi campeón”, sin perderse detalle alguno de la carrera deportiva del Karateca y siempre con una relación de abuelo-nieto y súper amigos tal como lo dice el propio campeón entre risas.


Estudiar y perseverar, Si yo puedo los demás también
La vida de los atletas resultan más que sacrificadas y en ocasiones limitadas, esto al ojo humano que no conoce como se vive el deporte cuando haya pasión, entrega y compromiso, Morales detalla que desde muy temprano se levanta para asistir al colegio y como cualquier estudiante estar en su aula de clases, luego toma el tiempo de almorzar, descansar un poco y de allí a entrenar cada tarde, para al caer la noche dedicarle tiempo a sus padres y a su pequeña hermanita, y luego cumplir con sus compromisos de actividades escolares, es decir, el tiempo es corto para muchas cosas.

Su habito le ha permitido alcanzar grandes objetivos, entre ellos en la educación siempre mantener un promedio de 18 y 19 puntos, siendo un estudiante destacado,  al salir de la educación media piensa seguir vinculado al deporte, esperando ingresar a la universidad y estudiar Fisioterapia y así poder luego ayudar a los deportistas que se están formando en las nuevas generaciones de niños y niñas.

Su amor al Deportivo Táchira Fútbol Club
Como buen andino nacido en estas tierras lleva los colores amarillo y negro en el corazón, desde pequeño iba al estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo a ver jugar al Deportivo Táchira, y su pasión la traslada siempre con el atigrado, no importa si el equipo viene de ganar o de perder, cada vez que puede se acerca a las tribunas y dar aliento a los 11 guerreros dentro del rectángulo de juego, Morales manifiesta que este amor nunca dejará de ser por el aurinegro.

Todo es posible si se está centrado y concentrado, la vida resulta en tres segundos valiosos, que a final de todo se resumen en uno solo cuando de conquistar algo se trata, el objetivo no se puede perder de vista y la mirada debe estar siempre firme y permanente, casi sin pestañear, no dando lugar ni espacio a lo que distrae.

FIN / Escrito por: José Manuel Chacón
Imágenes: Cortesía Familia Morales Barroeta

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