Atletas Aurinegros
No existen imposibles,
todo es posible, si lo material es lo primero a obtener los objetivos trazados
resultan trancados, si los retos están mucho más allá de lo material, entonces
allí surge una marcha indetenible, en la vida y el deporte el horizonte es de
largo caminar.
Control, disciplina, actitud,
concentración, dominio, coraje y valentía, palabras con las que pudiéramos
describir a primera instancia la práctica de las artes marciales en sus
diferentes modalidades, en este caso el Karate-Do en sus dos formas la de
Kumite y Kata requiere de gran orden para avanzar y obtener el respeto interno
y luego desde el exterior.
En
esta edición presentamos a José Daniel Morales Barroeta, nativo de San
Cristóbal, ciudad de la cordialidad, atleta de Karate-Do en la modalidad de
Kata, tachirense desde la raíz hasta cada hoja como árbol frondoso, quien ya
cosecha grandes medallas, records, marcas y reconocimientos deportivos por sus
más de 11 años en la práctica de la disciplina, representando siempre al
Táchira.
Sencillo,
humilde y con gran nobleza se presenta José Daniel, firme en sus decisiones,
fuerte y valiente para enfrentar los retos, educado y formado para el futuro,
seguro de las metas trazadas y comprometido consigo mismo aprovechando cada
oportunidad que la vida le da y disfrutando cada segundo lo que hace.
Sus primeros pasos
A
los cinco años de edad su padre decidí incluirlo al mundo del deporte, la
opción el Karate-Do, así lograría defenderse en caso dado si se le presentaba
inconveniente alguno en la escuela o la calle, sin embargo, el giro fue de 360
grados al verlo comenzar y entrenar “Mi hijo no era el más talentoso o
coordinado, yo quería que jugara baloncesto, pero de a poco fui viendo como
tomaba capacidades y destreza, no dejaba de practicar salíamos de entrenar y
caminando por la acera realizaba sus ejercicios, en la casa, en el patio en
todas partes seguía entrenando, allí se me cambió la vida, desde entonces todo
ha sido más que gratificante” expresa José Morales padre del atleta.
Después
de un año de entrenamiento su sensei Jorge Dávila, le dijo vas a ser un
campeón, de eso estoy seguro, tienes algo distinto y eso te hará campeón, en
ese momento a sus 6 años José Daniel se tomó esas palabras en meta de convertirlas en realidad,
agradeciendo siempre a su sensei y su academia inicial ZenKoKan.
Records y marcas únicos
José Daniel
Morales es el primer tachirense en la historia del Karate-Do en ser parte de la
selección nacional de Venezuela, es campeón centroamericano y del Caribe, número
1 en el ranking nacional de la FVKD en categoría 14-15, logró el quinto lugar
en el campeonato panamericano, obtuvo medalla de bronce en el sudamericano,
consiguió la casilla 17 del ranking mundial de la WKF, condecorado con botón de
oro de la FVKD a la excelencia y mención honorífica al recibir el cinturón
negro y además fue galardonado con la orden Francisco García de Hevia, siendo
nombrado hijo ilustre del Táchira por parte de las autoridades regionales,
actualmente pertenece a la organización Tamashi Shotokan de Venezuela,
entrenando en el Dojo Kuro Obi.
Morales además del Karate compartió escenario
practicando y jugando al fútbol, como buen tachirense el amor por el deporte
rey lo llevó a los 8 años a sumarse a la escuela de Ingenieros FC en San
Cristóbal, siendo parte activa en las categorías Mundialito, Pre-Infantil e
Infantil C, allí formó parte del equipo campeón en el torneo municipal categoría
Mundialito y se destacó como gran medio campo en cada categoría.
Relata el Karateca del fútbol como le decían para
entonces sus compañeros, que siempre soñó con ser futbolista profesional, sin
embargo, en el momento de decidir optó por el Karate, pues la idea de llegar a
juegos olímpicos es aún mayor, “Fui parte de la plantilla que viajó al torneo
internacional infantil en Lima, Perú, en el año 2012, fue una experiencia
única, además fui parte del campamento del Deportivo Táchira Fútbol Club y
participe en el módulo sub 15 para la selección, un día volveré a este deporte
también que me ha dado mucho” expresó el Karateca.
Familia unida,
trofeo mayor
Para José Daniel la familia es lo primero en su vida,
pues así se lo enseñaron sus padres José Morales y María Barroeta, quienes han
dedicado sus esfuerzos en la formación de un ciudadano y campeón integral en
todas las áreas sin escatimar esfuerzos “Mis padres siempre están allí, lo
hacen todo para verme feliz y hacerlos felices a ellos, son mis héroes siempre,
soy súper feliz con mi familia, me siento afortunado de tenerlos a ellos y mi
hermanita Giselle, que ya me imita en mis movimientos del Kata, mi familia es
lo esencial en todo” relata el karateca.
Comenta Morales Barroeta que entre sus figuras desde
chico en el karate-Do, en principio siempre ha estado su entrenador actual
Daniel Moreno, además del campeón mundial venezolano Antonio Díaz y el italiano
Lucas Baldesi, con quienes ha tenido la oportunidad de compartir en varias
ocasiones, y detalla quiere llegar aún más lejos que ellos si la vida se lo
permite “ Quiero seguir en la selección nacional de mi Venezuela, es un orgullo
estar en otro país y escuchar tu himno nacional, es algo indescriptible y
espero hacerlo muchas veces, y sin lugar a dudas llegar a Tokio 2020 sería
maravilloso, y sino pues estaré en los juegos olímpicos de 2024, es un reto ya
trazado en mi vida” señaló el atleta.
Como atleta de alto rendimiento las ofertas de
competir con otras entidades siempre han estado latentes, recibiendo ofertas de
una y otra parte, sin embargo, Morales nunca ha cedido, para este deportista el
amor por su tierra, sus montañas y su gente le hace cada día tener más
pertenencia por lo suyo, razón por la que su identidad es innegable e
innegociable.
“Siempre he ido contra el mundo, lo he logrado y lo
seguiré haciendo, mi estado, mi región, mi Táchira lo llevo en la sangre, es la
mejor tierra y la más hermosa que conozco, me siento más que orgulloso de estar
aquí y haber nacido aquí, mis montañas son mi impulso para seguir ganando, el
atleta debe ser más que excelente así soy yo, y cada día me exijo más a mi
mismo en todas las cosas” indició Morales.
Su fans
número 1
Todo atleta siempre tiene seguidores y fans, muchos de
ellos le siguen cada paso que da en cada competencia, desde sus inicios José
Daniel ha tenido un ferviente fanático, que ha compartido logró a logró y las
victorias así como los reveses en sus más de 10 años en esta disciplina, su
nombre José Morales, su abuelo paterno, quien en su adagio resuena con la frase
“Ese es mi nieto, que orgullo ver a mi campeón”, sin perderse detalle alguno de
la carrera deportiva del Karateca y siempre con una relación de abuelo-nieto y
súper amigos tal como lo dice el propio campeón entre risas.
La vida de los atletas resultan más que sacrificadas y
en ocasiones limitadas, esto al ojo humano que no conoce como se vive el
deporte cuando haya pasión, entrega y compromiso, Morales detalla que desde muy
temprano se levanta para asistir al colegio y como cualquier estudiante estar
en su aula de clases, luego toma el tiempo de almorzar, descansar un poco y de
allí a entrenar cada tarde, para al caer la noche dedicarle tiempo a sus padres
y a su pequeña hermanita, y luego cumplir con sus compromisos de actividades
escolares, es decir, el tiempo es corto para muchas cosas.
Su habito le ha permitido alcanzar grandes objetivos,
entre ellos en la educación siempre mantener un promedio de 18 y 19 puntos,
siendo un estudiante destacado, al salir
de la educación media piensa seguir vinculado al deporte, esperando ingresar a
la universidad y estudiar Fisioterapia y así poder luego ayudar a los
deportistas que se están formando en las nuevas generaciones de niños y niñas.
Como buen andino nacido en estas tierras lleva los
colores amarillo y negro en el corazón, desde pequeño iba al estadio
Polideportivo de Pueblo Nuevo a ver jugar al Deportivo Táchira, y su pasión la
traslada siempre con el atigrado, no importa si el equipo viene de ganar o de
perder, cada vez que puede se acerca a las tribunas y dar aliento a los 11
guerreros dentro del rectángulo de juego, Morales manifiesta que este amor nunca
dejará de ser por el aurinegro.
Todo es posible si se está centrado y concentrado, la
vida resulta en tres segundos valiosos, que a final de todo se resumen en uno
solo cuando de conquistar algo se trata, el objetivo no se puede perder de
vista y la mirada debe estar siempre firme y permanente, casi sin pestañear, no
dando lugar ni espacio a lo que distrae.
FIN / Escrito por: José Manuel Chacón
Imágenes: Cortesía Familia Morales Barroeta
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